El sueño de las hadas

Cuentan que una vez,  en el mundo de las Hadas, hubo una que se propuso hacer realidad el mayor de todos los deseos, el suyo propio.

-         - No quiero dedicar mi vida para que los deseos y sueños de los demás se cumplan, yo tengo mis propios sueños.
-         -  Ya pero tú eres un hada, y eso es lo que las hadas hacen.
-         -  ¿Eso quién lo dice?, yo soy un hada y no siento que quiera hacer eso.
      -  Eres un hada cabezota, ¿qué quieres, que cambie el mundo?
_-así es, quiero que todo sea distinto, que todas cambien, que persigan sus sueños y no caigan en el desánimo, eso es!! Y voy a comenzar por mí misma, ...... mi deseo es cumplir mis deseo! 


A todas las maravillosas mujeres de este mundo que habito, para tí mi hija, para que cumplas tus deseos.           FELIZ 8 de Marzo.


Los tres cerditos


LOS 3 CERDITOS




Hay quien asegura que contiene valores maravillosos como el esfuerzo, la solidaridad.....venga ya!!!!   Esta clásico te puede gustar pero no creo que transmita esos valores sino todo lo contrario, ¿cómo se explica que el cerdito que tiene capacidad y conocimientos para hacer una robusta casa no ayude a sus hermanitos y pase de ellos para luego darles la lección?, además me niego a definir a los otros dos cerditos como vagos u holgazanes ya que no lo son, yo diría más bien que poseen unas capacidades distintas, a uno le apasiona cantar y bailar, al otro tocar el violín ....


Es por ello que en casa tengo alguna que otra versión sobre estos 3 personajes ya que, dependiendo del momento, los dones que poseen estos mofletudos personajes son unos u otros, de hecho el desarrollo y ejercicio de sus dones es el motivo por el que sus casas no son de ladrillo, y no pasa nada, en otras ocasiones, y esta es mi versión preferida, es el lobo el que flipa viendo correr a estos enloquecidos de una casa a otra cuando él únicamente va a darles la bienvenida.

El culete que escapó a los azotes


El otro día mi hija me descubrió un cuento, El culete independiente, narra la historia de un niño al que su madre pega azotes cuando es desobediente o hace trastadas, vamos, cuando se comporta como lo que es, un niño, quizá lo conozcas, yo al hacerlo me quedé muy sorprendida y no dejaba de darle vueltas, ......,  "debería actuar, tengo que hacer algo para que dejen de leerlo en el Cole" .... ¿qué exagero?, ni pizca,  ya que normaliza una actitud violenta.

Al segundo pensé  "tendrás que volver a aguantar lo de, ya estás exagerando, siempre estás con esas cosas ¿acaso no te pegaba a ti tu madre?.....".

Podéis echarle un vistazo, existe versión en YouTube con voz en off, alucinooooooo.

Se trata de un cuento en el que se muestra que la obediencia se consigue con la violencia o la amenaza, hasta tal punto que el culete harto de recibir azotes abandona un día el cuerpo del niño desobediente.....


Cuántas veces hay que explicar que no existe el cachete a tiempo porque son todos a destiempo, que es sólo la expresión de falta de control de una situación, que un azote lo que enseña es violencia y no respeto, que jamás lo harías si fuera una persona adulta, que si lo que quieres es educar no puedes pegar.

Yo soy ...

Cómo agradecer tanta ternura, creatividad y ganas de escribir, Sandra es una niña muy especial que me sigue regalando letras ..... me encanta el pez que nada al revés.


Yo soy una abeja
y soy muy traviesa,

Yo soy un girasol
que va tras el sol,

Yo soy una mariposa 
muy marchosa,

Yo soy un pez
que nada al revés,

Yo soy una sonrisa
con risas y risas

Yo soy una tortuga 
y mi nombre es Huga

Yo soy el amor
y me reparto sin dolor.

Autora: Sandra (9 años)

La Bella y las Bestias

Vaya cuento el de la Bella y la Bestia, de él hay muchas versiones, pero como todo lo que toca la factoría Disney, su versión es la más conocida y, es desde su versión de donde parte la mía.

Nuestra Bella es como la describen, inteligente, bonita, sensible y activa, por tanto, no permitimos que se convierta en un personaje tonto y pasivo, no debemos olvidar que a Bella la secuestra la Bestia y la mantiene como prisionera esperando que se enamore de él, aquí os dejo el giro que le doy:


Comienza igual, existió una bella muchacha amante de la lectura, con sueños e ilusiones que siente no encaja en el mundo en el que está, vivía junto a su padre en un pueblo lleno de gentes alegres, su nombre era Bella (...............)









Tras ser secuestrada por la Bestia, y superar los primeros días de desesperanza y desconcierto, se da cuenta de que algo debe hacer, no puede marchitarse allí, debe escapar y, lo que le resultará más difícil, debe vencer a la Bestia. Urde un plan junto a sus nuevos amigos, esos objetos hechizados a los que tiene encandilados.

Hace frente a la Bestia y, como por arte de magia, consigue romper el hechizo,  

El hombre que aparece ante ella, se ve pequeño y estúpido ante la grandeza de Bella, se marcha ofreciendo mil disculpas y prometiendo no volver a molestarla desaparece en el bosque. El hechizo también se rompe para sus amigos, que volvieron a su forma humana y pasaron a convertirse en el grupo más divertido y creativo de la aldea..

Bella y los suyos se quedaron a vivir en la preciosa mansión, comenzó a viajar y a descubrir nuevos mundos, nuevas personas, mujeres y hombres que le enseñaron que la VIDA puede ser un cuento de hadas en el que la protagonista eres TÚ.



Como dicen las que sabiamente critican el cuento versionado por Disney: "La belleza está en el interior, salvo si eres Bella"

¿La bisabuela se quiere morir?

Ino es mi abuela (95 años), cuando me planteé que quizá mi hija me algún día podría preguntarme sobre la muerte (algunas amigas ya habían compartido conmigo la curiosidad de sus hijos/as sobre ello),  tenía pensado mentir, pero, al ser mi abuela tan mayor y poder ocurrir en cualquier momento, decidí que mejor sería no traicionar la confianza que pone Adriana en mis palabras, así que, cuando ocurrió lo abordé como os cuento.



- ¿Se va a morir INO?

- Si cariño, algún día.

- ¿Pero pronto?

- Espero que no.

- Y ¿por qué se va a morir?

- Ya te lo he contado Adri, porque se hace mayor.

- Ya, pero..., ¿ella quiere morirse?

- Ella está cansada, ha vivido mucho y le toca descansar.

- ¿Y cuando se muera ya no vive?

- Bueno, en realidad lo que ocurre es que dejamos de verla.

- Y ¿dónde se va?

- Cuando alguien muere se reparte entre todos los corazones de las personas que les quieren, es allí desde dónde nos cuidan y les cuidamos y desde allí nos dan su calorcito.

- Entonces ¿INO se va a ir a tu corazón?




- Por supuesto cariño, yo la quiero mucho así que un trocito muy grande de ella permanecerá conmigo.

- Yo también la quiero mucho, otro trocito para mí.



(Se toca el pecho y es cuando me doy cuenta que tengo la mano en mi corazón y ella sólo imita mi gesto)

- Y otro para abuela rusa, y para tiita, y para coco .....

Y así durante un rato jugó..... para decirme después,

- Entonces ya no tendremos que ir a verla a la residencia porque estará siempre con nosotras.

Los sueños perdidos


Al levantarse una mañana Lilith se sentía espléndida, había tenido un maravilloso sueño que la había llenado de felicidad, se imaginó haciéndolo realidad e, inmediatamente, pensó:

- ¿dónde irán los sueños cuando nos despertamos?,

Ni corta ni perezosa se dirigió a la cocina en busca de respuestas, porque Lilith no era de las que se quedaba con la duda.

- Papá, ¿dónde van los sueños cuando nos despertamos?
- La verdad es que no lo sé, pregunta a mamá.
- Mamá, ¿dónde van los sueños cuando nos despertamos?
- Cariño, los sueños no se van a ningún sitio, se quedan un tiempo dando vueltas en tu cabeza y de ti depende hacerlos realidad, de lo contrario desaparecen y se pierdan para siempre.

Lilith se quedó satisfecha con la respuesta pero, mientras estaba desayunando, volvió a preguntar:

- Mamá, y si el sueño se pierde es porque ha ido a algún sitio y no sabe volver,  ¿a qué sitio va?
- Pues busca refugio en la caja de los sueños perdidos, junto a otros sueños.
-  La caja de los sueños perdidos – repitió ella, y siguió preguntando.
- ¿dónde está  esa caja?

Su mamá suspiró y enseguida le dijo,

-  Se encuentra en el corazón del bosque donde viven las hadas, en el interior del árbol más viejo, ese árbol es el encargado de custodiar los sueños perdidos por si, en algún momento, alguna persona se arrepiente y quiere recuperarlo.

- ¿Mamá y qué hay que hacer para recuperarlo?

- Es más fácil recuperar un sueño que perderlo, para que vuelva a ti  únicamente debes cerrar los ojos, pensar en los momentos más reconfortantes de tu vida, los que te hayan hecho sentir más dichosa y, será en ese momento, cuando comiencen a venir ideas, fantasías y con ellas,  tus sueños perdidos.

- Es fantástico mami, y ésto ¿lo sabe todo el mundo?

- Bueno, yo creo que a la mayoría se le ha olvidado, pero puedes hacer una cosa, puedes compartirlo.
- Sí mamá, voy a vestirme y a decírselo a todo el mundo que conozco.
- Corre entonces hija, tienes mucho trabajo que hacer.

Ahora cuando Lilith sale a pasear y ve a alguien disfrutando con los ojos cerrados le dice a su mamá;
- Mira mamá, otra persona recuperando sueños.

La lechera que podía soñar

El cuento de La Lechera me provoca sensaciones diferentes, me parece una historia cotidiana y me encanta la ensoñación en la que se sumerge la Lechera, esos "castillos en el aire" que se forja, sin embargo, la moraleja que clava en la conciencia es terrible.

Será porque me encanta soñar, será porque no paro de fantasear, será ..... será por ello que lo cambié para que nuestra Lechera, siga deseando, siga anhelando, siga siendo feliz con sus sueños para que algún día se hagan realidad.

Aquí está mi versión:


En un precioso pueblecito parecido al nuestro, hace mucho tiempo, vivió una chica con su familia en una pequeña granja en la que tenían dos vacas. La chica las ordeñaba y vendía la leche en el mercado de la plaza, por eso todo el mundo la conocía como La Lechera.

Ella pensaba que sus vacas daban la mejor leche de todo el pueblo, un día que  iba camino del mercado para vender la leche comenzó a pensar:

- Esta leche es muy rica, dará mucha nata, podría batirla muy bien hasta que se convierta en una mantequilla blanca y sabrosa, que también puedo vender en el mercado. 

Con el dinero que me den, me compraré un canasto de huevos y, en cuatro días, tendré muchos pollitos, que se pasarán el verano piando en el corral, se convertirán en gallinas y alguno en gallo que me darán más huevos y más pollitos.

Cuando empiecen a crecer, los venderé a buen precio, y con el dinero que saque me compraré un cerdito, le daré muy bien de comer y cuando esté gordito lo venderé.

Con lo que saque me compraré una ternera, …. ¡Qué maravilla, así conseguiré tener mi  propia granja!

Estaba tan contenta que no vio una rama que había en el suelo, tropezó y cayó, la leche se desparramó por la tierra y el cántaro se hizo añicos.

¡Adiós a los pollitos, adiós a las gallinas, adiós al cerdito, adiós a la ternera y … adiós granja!

La lechera se quedó mirando aquel estropicio, “qué barbaridad, con lo que me ha costado llegar hasta aquí”, de repente se le ocurrió una idea, se quedo mirando los trozos del cántaro en el suelo y pensó:

- “puedo recogerlos y hacer un bonito puzzle para mi hermana, a ella le encanta montar y desmontar puzzles, eso es, me llevaré los trozos, los pintaré y haré un precioso juguete

Luego miró la leche y sin perder el ánimo se dijo:

mañana, cuando ordeñe las vacas, no debo olvidar quedarme con leche en casa, así tendré leche para vender y leche para hacer la mantequilla más rica que nadie haya probado jamás, de manera que la venderé a buen precio, con lo que saque compraré un gran carro .…….”


Y volvió a casa con los bolsillos llenos de trozo de cántaro y su cabeza llena de sueños.

El calcetín roto


Aquí teneís un breve cuento sobre trocitos rotos, partes que no marchan bien. De la ONG "Menudos Corazones"




Me voy con Mani


Ha sido todo un curso cargado de reivindicaciones, un gran año en el ir despertando de mi hija y, como tantas otras, ha participado de las acciones de su madre en mayor o menor medida, de manera que ha caminado a mi lado, a nuestro lado, en las mareas de colores que invaden las calles (blanca, verde, morada, naranja),  en su mente se ha formado un imaginario fantástico que dio lugar a esta historia:
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Mani estaba tumbada, estaba cansada, intentaba conciliar el sueño, había sido un día largo, pero cuando estaba a  punto de quedarse dormida escuchó que alguien se acercaba.
 
-hola – se oyó decir

- hola ¿quién eres? – contestó Mani

- soy la Abuelita

- ¿la Abuelita de quién?

-  la Abuelita de caperucita,

- ¿la Abuelita de Caperucita? Y ¿qué haces aquí?

- Pues estaba en mi casita del bosque, esperando como siempre a que llegara mi nieta y me he puesto a pensar y he decidido que tenía que venir a verte para que hagamos algo, yo no quiero seguir así, esperando, esperando para que al final me engulla un lobo y me salve un leñador.
 
Mani se quedó sin palabras, le resultaba increíble aceptar que la Abuelita de Caperucita hubiera escapado del cuento para venir a pedirle que necesitaba que se cambiara la historia a la que pertenecía, con un hilo de voz le dijo;

 - Muy bien, vete al parque que hay al final de la calle y espera allí.
 
No se le ocurrió nada más,  según se estaba levantando pensó que no podía ser verdad, que aquello debía ser un sueño y volvió a meterse en la cama confiando en que esta vez se quedaría dormida, en seguida escuchó;


-hola Mani,

- hola, ¿pero tú quién eres?  y ¿qué haces aquí?

- soy el Lobo de los tres cerditos y he venido porque me he cansado de estar siempre soplando y soplando las casas de esos tres, estoy hiperventilado y me mareo mucho,  ya no quiero seguir así y para cambiarlo necesito tu ayuda.

- ¿mi ayuda?, …… se quedo pensativa, recordó a la Abuelita y le dijo al Lobo.

- Muy bien, pues vete al parque que hay al final de la calle y espera allí.

 
Ya no tenía sueño, no podía ser, personajes que escapan de sus cuentos porque quieren que las cosas cambien radicalmente ….. no puede ser. De repente tocaron su hombro;

 
-hola, soy la Reina de Blancanieves, y quiero que a partir de ahora no haya espejos que provoquen espejismos en mí.

 

- hola Reina, no eres la primera  que viene, vete al parque que hay al final de la calle y espera allí, voy a quitarme el pijama, enseguida voy para allá.

 

Mientras se estaba preparando para ir al parque y aclararlo todo, siguieron llegando más personajes, aparecieron Princesas hartas de no poder hacer nada más que esperar príncipes, Brujas que querían ser Hadas, Hadas que querían realizar sus propios sueños y deseos y no el de otros, Dragones que querían escupir versos en lugar de fuego , y así, muchos, muchos personajes, a todos ellos les pidió Mani que la esperasen en el parque que había al final de la calle.
 

Mani llegó al parque, estaba lleno, le costó hacerse hueco para subir al tobogán y hablar desde allí para que todos la vieran;


- Hola personajes, me habéis contado que no os gustan las cosas tal y como están, que queréis una vida más libre, yo puedo aseguraos que  es posible pero requiere un gran esfuerzo y mucha paciencia, tal y como están las cosas va a ser difícil convencerles para que reescriban los cuentos, son muchos años de tradición y costumbre y no es fácil que les entre en la cabeza que las cosas puedan ser de otro modo, pero podemos conseguirlo si nos mantenemos unidas si permanecemos juntos. Propongo que vayamos hasta la Gran Biblioteca y leamos allí nuestras peticiones, que sepan quiénes somos y lo que queremos, pero tened cuidado cuando lleguemos porque estará rodeada de rayos y truenos y no quiero que nadie se haga daño, si la cosa se pone fea, nos vamos.
 

 

Y así fue como un numerosísimo grupo de personajes de cuento marcharon con Mani cargados de ilusiones y esperanzas para conseguir una HISTORIA MEJOR.

 

 
Idea original: Adri (3 años)

 

El librero



Los libreros son hermosos y fuertes árboles en cuyo interior habita el hada que cose palabras.

Este hada entreteje unas palabras con otras y las une con el hilo de las emociones, así es como forma preciosas historias, luego las encuaderna y deja que el librero las descuelgue en sus ramas en forma de libros y cuentos.
Cuando a hada costurera le faltan palabras que tejer, sale volando en busca de ellas, las encuentra en las canciones que cantan niñas y niños, en las historias que cuentan e inventan. 

Cuando le falta hilo, vuelve a salir volando, esta vez en busca de risas, las coge y comienza a hilar hasta que tiene suficiente para coser historias  divertidas, si lo que encuentra son llantos, pues los coge y los hila para poder hacer historias tristes, toma la alegría para las historias felices y la valentía y coraje para sus relatos de aventuras. 


Y así es como se producen los cuentos, los libreros son muy difíciles de encontrar, quedan muy pocos y se protegen buscando bellos parajes dónde crecer alejados de las ciudades, son las bibliotecarias las que guardan el secreto de su escondite, ya que a ellas y sólo a ellas es a quien informan las hadas cuando un nuevo librero comienza a crecer. 

Si por casualidad hayas uno, no lo dudes, toma uno de sus frutos y ponte a disfrutarlo a su sombra. 





Si quieres conocer lo que motivó esta historia accede a Razón de ser.